Una de las principales responsabilidades de un Chief Privacy Officer o Chief AI Officer es diseñar e implementar una estrategia de gobernanza que no solo garantice el cumplimiento normativo, sino que también impulse el crecimiento y la innovación de la organización. Lograr un equilibrio entre la privacidad, las prácticas éticas de IA y los objetivos de negocio es una tarea compleja, pero esencial.
Mi enfoque parte siempre de una comprensión profunda del modelo de negocio, los objetivos estratégicos y el contexto del mercado. A partir de ahí, desarrollo y lidero una estrategia de privacidad y gobernanza de IA que permite la continuidad operativa, refuerza la resiliencia regulatoria y mejora la madurez de la organización. ¿El resultado? Mayor confianza por parte de clientes y grupos de interés, lo que se traduce en crecimiento y una ventaja competitiva clara.
Un pilar fundamental de mi metodología es la concienciación a nivel organizativo. Trabajo para fomentar una cultura en la que los riesgos de privacidad y de IA se consideren desde el principio, y en la que los equipos involucren por defecto a los profesionales de privacidad e IA en las primeras fases de cualquier proyecto, permitiéndonos así co-diseñar soluciones que sean tanto innovadoras como conformes.
Para facilitar la toma de decisiones, priorizo una comunicación clara y propongo soluciones creativas basadas en riesgos que permitan a la organización operar de forma segura y responsable, sin renunciar a la agilidad ni a las oportunidades de negocio.
